Hace un rato me he dado un viaje en el brazo con una puerta, que ríete tú del viaje ese a México de la gallega aquella.
Joder con la dichosa puerta... todavía lo tengo medio ido. Y como estaba hablando con mi madre por el móvil aún me dice: "¿Te has hecho daño? Claro, Dios te ha castigado por tus pecados."
Toda la vida con el chantaje emocional de "si no te portas bien los reyes no te traerán nada", "como te portes mal vas al infierno de cabeza", "si te masturbas te saldrán todo de granos en la cara", "si el dentista es tu amigo, no te va a hacer daño"... y encima rematan con esto otro del Dios Castigador que todo lo ve. Hay que joderse, luego se quejan de que la religión no está de moda.
A ver, digo yo que si Dios me tiene que castigar, pues que sea democráticamente, con un juicio previo y toda la mandanga, o a caso Dios está a favor de tomarse la justicia por su mano al libre albedrío, defendiendo ideas dictatoriales, totalitarias, absolutas y sin dar opción a defenderse. Eso ya no se lleva, por Dios, que estamos algo anticuados.
Menudo es, como para llevarle la contraria.
"Tiene derecho a permanecer en silencio, cualquier cosa que diga puede usarse en su contra... Tiene derecho.." Tiene derecho a nada. Es Dios y si quiere te acusa, juzga y castiga en escasas 2 milésimas de segundos.
A este paso nos veo creando un colectivo social de esos al estilo sindicato de los cristiano-católicos. Comisiones Oremus o Unión General de Teófilos, alguien o algún organismo grande que por lo menos pueda defender nuestros intereses y derechos existenciales, digo yo. Y sino llegáis al cupo mínimo de religiosos, por lo menos tener derecho a un enlace sindical apostólico, que quieras que no, algo hace el pobre.
Por cierto, siempre he pensado que Comisiones Obreras (CCOO), lleva su nombre porque lo primero que defiende son las comisiones que percibe de los obreros. De hecho tengo un amigo sindicalista, que ya no es amigo mío, que el tío quería cobrarme comisión por el simple hecho de asesorarme como amigo y compañero, por sus horas presenciales en mi casa con la cervecita y el partido de fútbol, por horas de disposición al teléfono y en el chat, por su apoyo moral en momentos difíciles... ¿Pero eso como va a ser?
Y como a veces Dios, tiene ese punto de humor negro y mezquino... pues me brinda el humilde castigo reencarnado en un golpe misericordioso en el codo, justo en el "hueso de la risa". ¿No habéis estudiado ese hueso en Ciencias Naturales en el colegio? ¡Joder! el hueso ese que te da un calambre hasta al dedo pequeño de la mano y te deja una cara de estreñido que pa' que.
Realmente es para troncharse, si. Ese, digo yo que, le llamarán "hueso de la risa" porque la verdad es que no tiene ni puta gracia, porque por otra cosa no creo. Aunque de ese hueso seguro que hay poca teórica, se aprende más que nada con la práctica, a base de golpes cachondos y simpáticos.
Y es que tenemos un Dios castigador, pero con un humor de lo más celestial y tierno.
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