12 de noviembre de 2007

Dejar de fumar... o no

Todos tenemos siempre un amigo, un familiar, un conocido o un compañero, que está intentado dejar de fumar. Eso, cuando no somos nosotros mismos los que lo intentamos, claro está.
Seguro que por cada 10 nuevos aspiradores de humo, solo uno intenta dejarlo. Unas estadísticas siempre interesantes, sobretodo para los estancos y el Estado.
Tengo un compañero de trabajo que lo está intentado por enésima vez. "Puede que esta vez sea la buena" le digo yo, pero realmente pienso: "macho.... otra vez el rollo de siempre, a pasar una época insoportable y de mala leche continua, pfff". Todos pensamos igual, así que no pongáis cara de sorprendidos ahora.
Yo realmente, si sigo fumando es por hacer un bien a mis familiares, amigos y compañeros. Cuesta de creer pero es así, palabrita de niño bueno fumador. Lo hago porque pienso en ellos y no quiero hacerles pasar malos ratos soportándome con los nervios a flor de piel. ¡Eso es compañerismo y amor al prójimo! Para que veáis, al final resulta que todos los fumadores somos buenas personas a pesar de que intentan manchar nuestra reputación y buena fe.
El Estado, encabezado por Mercedes Milá, intenta desacreditarnos y nos presenta a la sociedad como personas ingratas, insensibles, egoístas, intoxicadores e intolerantes. Pero seguro que nadie se acuerda que los fumadores colaboran desinteresadamente a alimentar las arcas del Estado con su recaudación de impuestos desproporcionada. De no ser por esos ingresos de humo, seguro que los impuestos generales de todos, subían a lo loco. Y encima así nos lo agradecen, cuatro de cada cinco cigarrillos fumados, son un homenaje al Estado en concepto de impuestos. "Casi ná" y, ¿si no me trago el humo me puede salir más barato? Pues no.


Después de mucho meditar y reflexionar, he encontrado algunas ventajas al hecho de fumar. Parece difícil pero alguna he encontrado.

Más generoso
Normalmente cuando te haces fumador asiduo, te conviertes en una persona mucho más atenta y tiendes a ser más plural y sociable.
El otro día a este amigo que lo está dejando mantenía esta conversación:

"- ¿Quieres un pitillo?
- Lo siento lo estoy dejando. Dame dos.
- ¿Dos? Y dices que ¿lo estás dejando?
- Sí, uno para mí y otro para el mono que llevo
dentro."

Más sociable
Contemplas la vida desde un prisma más optimista y social. Entablas conversaciones con el resto de la sociedad, hasta con gente que jamás hubieras hablado; pides un cigarrillo, fuego o incluso, un cenicero para tirar la ceniza.
Y ya no digamos en cuestión de ligoteo, un clásico para romper el hielo. Eso sí, no hagáis como mi amigo Gustavo, que cada vez que alguien le pide fuego, le achicharra las cejas con el soplete de 15 que lleva encima. Si es que hay gente que para dar fuego debería de tener antes un seguro a terceros.

Ella le dijo: ¿Tienes fuego?
Y él contestó: Tranquila guapa, que
ahora me lo saco.


Más buena persona
Te enseña a compartir lo material. En algunas ocasiones ves grupos de fumadores que comparten un mismo cigarrillo y van haciendo rulos en señal de hermandad. Fumar como expresión de sentimientos positivos en grupo y aprender a compartir. ¿Es bonito o no es bonito?

Más duro y sensual
Otro gran aspecto positivo de mantener un cigarro encendido en la mano, es la imagen de duro y mayor que le da a los hombres y sensual y sexy a las mujeres. Aunque eso depende muchas veces de las marcas. Bajo ningún concepto el hombre puede fumar Nobel, Fortuna o cualquier marca de tabaco que sea light y/o mentolado, sea cual sea la marca. En su contra las mujeres nunca deberían fumar Habanos, Marlboro o Winston, por ser las marcas en esencia, más fuertes en nicotina.

Más buenos recuerdos
Fumar siempre nos recuerda algún gran momento pasado. Aquella boda o bautizo donde se desencadenaron tantos excesos y buenos recuerdos, o lo podemos dejar solo como, recuerdos.
Yo la verdad, a una boda o bautizo, siempre recomiendo llevarse una cámara de fotos propia con la batería recargada a tope y varias tarjetas de memoria para no escatimar en fotos. ¿Tú sabes la cantidad de cosas fuera de lo común que se ven en las bodas? Es la escena perfecta para captar aquel familiar cascarrabias y recatado, bajo los efectos del alcohol, fumando y bailando la comba a ritmo frenético. Una foto en el momento adecuado es una jubilación anticipada. Y si tenemos una cámara de vídeo, entonces ya ni te cuento.
Otro bueno momento que suele recordarse y relacionarse con el acto de fumar, es el cigarrillo post relación amorosa, también denominado "el cigarrillo de después". Sin duda, de los cigarrillos más placenteros que hay, muy reñido con "el cigarrillo del café". Menos cuando suele desprenderse alguna china de tabaco ardiendo, que suele caer deslizándose por nuestro pecho, provocando una depilación térmica instantánea, y el posterior salto del tigre, pero esta vez de dentro de la cama hacia fuera y simulando más bien el salto extraordinario del mono araña.


Resumiendo, por mucho que se empeñen en mandarnos mensajes subversivos, amenazantes y nos chantajeen económicamente, recuerda: tienes siempre la última palabra, tu decides si fumar o no.
Ahí van una serie de mensajes en contra y a favor.

CONTRAS
"El tabaco es muy adictivo no empieces a fumar."
"Fumar: puede matar."
"Fumar: puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa."

PROS
"Ya que no follo, por lo menos que me joda el tabaco."
"Fumar: relaja y da buen rollito."
"Dejar de fumar: engorda."

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